Vikingos
La serie está muy bien hecha, desde los efectos especiales en las batallas, hasta la trama en sí y los diálogos tan acertados y coherentes con la época. El desenvolvimiento de los actores es de resaltar, tanto Ragnar Lothbrok e Ivar el Deshuesado, interpretados por Travis Fimmel y Alex Hogh Andersen respectivamente, ambos se metieron de lleno en sus personajes y pareciera como si fuera más un documental que una serie.
La trama respeta varios tramos de la historia, recordemos que el creador de la serie Michael Hirst se apoyó bastante en History Channel para el desarrollo de su serie. Mientras la veía no podía apartar los ojos de la pantalla porque los paisajes eran realmente hermosos: desde montañas, riachuelos y bosques a castillos y ciudadelas con arquitecturas propias de la época (mis felicitaciones al equipo de dirección de arte y producción).
Se dice que Vikingos es honesta en alusión a sus escasas pretensiones y su modesto presupuesto, pero lo es también porque no dosifica ni enreda. Da cuanto tiene desde la primera escena y el destino de la serie se acerca tan rápido como busca el suyo propio Ragnar Lothbrok, el personaje principal. Además, la honestidad atribuida a la serie emana de la franqueza y el desenfado de una sociedad que mira a la muerte sin miedo y vive en un clima de libertad apenas restringida por el temor a los dioses.
- Escribe: Diego Arbulú
- Disponible en: Netflix/History/Amazon Prime