Vier Minuten

Si es que existe en el cine una categoría que se llama "películas de culto", "Vier Minuten" encaja perfectamente allí. En realidad, es una película fantástica. Dentro de la oscuridad abstracta que delata la rigidez que se ve en los personajes de la película, surgen seres bellos, capaces de emitir un sonido propio que resuena/ resume toda esa locura; se llama arte. Son dos lados: el lado triste y el lado lleno de sol, en que notas de piano pueden aliviar al universo por cuatro minutos. 

Escribe: José María Franco Niezen