Gran Torino
Como me duele Clint Eastwood cuando pone esa cara furiosa, ¿no dicen que la rabia es la manifestación del temor? Y es que, si te van a robar algo, o has peleado en Corea durante un tiempo, es comprensible que el temor exista, aunque nos juegue, como humanidad, siempre en contra.
Es evidente que la película abarca aspectos de todo tipo. Sociales, raciales, etcétera. La violencia dentro de una sociedad decadente que cada vez más va perdiendo sus valores; respeto, por ejemplo. La intolerancia y la pasión por la división dejan al descubierto facetas de la sociedad que no todos se detienen a examinar. ¿El chico blanco con esa chica asiática caminando y siendo acosados por una pandilla de jóvenes afroamericanos? ¿Aquellos latinos insultando al chico asiático?
La actitud inicial de Clint Eastwood hacia una cultura que desconocía pero que luego absorbió con agrado. Gran película, deja lecciones de vida a través de los matices reales que te ofrece, puedes reflexionar y deducir cosas muy interesantes e importantes.
- Escribe: José María Franco Niezen