Titanic
Sin duda "Titanic" es una película conmovedora, puedo sentir el amor entre Jack y Rose, el tan auténtico aprecio y cariño, como si dos almas que se conocieron en otra vida se encontrasen. Rose tan linda en todo aspecto y Jack una persona ejemplar, valiente, honesto y puro como pocos se muestran. El sentimiento tan bien plasmado de lo que una relación sentimental verdadera significa habla excelente de James Cameron, gran director. Al principio, cuando el Titanic recién parte, la película parece pintoresca, alegre ocasionalmente, luego empieza la oscuridad, lentamente, con pincelazos breves y sutiles que se van repartiendo delicadamente en cada escena. Un ejemplo de esos pincelazos es el asunto de la clase social, el entorno al que pertenece Rose y en el que ella se siente asfixiada, mal. En paralelo, Jack es un chico de menos recursos económicos pero con una vitalidad que contagia alegría. La persecución de Rose de parte de algunas personas de su entorno cercano era trágica, y lo que ocasionaba en ella también. A punto de suicidarse, desesperada y sola, conoce a Jack, que se comportó como un héroe, un alma llena de luz. Cada mirada que Jack y Rose se dan me emocionó, porque se querían tanto, son tal para cual. Con respecto a lo demás, les dejo asombrarse con esta hermosa y a la vez trágica película, que narra hechos reales y te hace vibrar, de tristeza -y de alegría a veces-, pero emociona.
- Escribe: José María Franco Niezen