The Mitches vs The Machines
The Mitchells vs. the machines es la nueva cinta animada de Sony Pictures Animation, distribuida por Netflix y producida por Phil Lord y Christopher Miller (21 Jump Street, Spider-Man Into the Spider-Verse, The Lego Movie, A Cloudy with a Chance of Meatballs). Cuenta con la participación de Olivia Colman, Conan O'Brien, Maya Rudolph, Eric André; entre otras celebridades.
Dirigida por Mike Rianda, escritor de la fantástica Gravity Falls, narra la increíble travesía de la familia Mitchell cuando deciden hacer un road-trip de despedida para su hija Katie, quien se va a una escuela de cine. Esta abrupta decisión es tomada por el padre frente a las continuas disputas que sufre la familia, disputas que los han distanciado y debilitado los lazos que los unen. Alrededor del viaje (que parece no estar funcionando en la tarea de reunir a la familia), se topan con la increíble sorpresa que el software de PAL (la compañía de electrónica más importante del mundo) se vuelve maligno y se rebela en contra de los humanos, tomando solo una acción para desatar el caos: desactivar el Wi-Fi a nivel mundial. Luego de esto, PAL envía un ejército de robots para que recolecten a todos los humanos y los envíen en un viaje sin regreso, pero con Wi-Fi infinito, al espacio. En medio de esta crisis mundial, los únicos supervivientes son los Mitchells, de forma que la última oportunidad que la raza humana tiene de prevalecer depende de esta familia disfuncional. Obligándolos así, a empezar un recorrido salvaje, lleno de creatividad y dificultades, en el que deberán combatir contra las máquinas al igual que resolver sus diferencias.
La animación de esta película es magnífica, con dibujos imaginativos y muy divertidos que llaman la atención del espectador de inicio a fin. Lo más importante es la diversidad de colores y tonos, pues, está muy desarrollado para este tipo de films, cuestión que es motivo de admiración para el director y los animadores.
En cuestión de historia, la película se merece todos los aplausos, ya que está plagada de referencias a la cultura popular y, sobre todo, a la industria cinematográfica. Además, la travesía que deben recorrer los personajes es muy original, con tanto momentos emotivos, como divertidos. Definitivamente, es un despliegue creativo que honra al cine y consigue muchas carcajadas.
El personaje de Katie Mitchell es el más interesante de todos, pues, se trata de una fanática del séptimo arte, que encuentra una forma de comunicarse mediante él. Es decir, Katie ve y comprende el mundo tras la cámara. Característica que es muy difícil de entender para su padre que es un hombre conservador y centrado. Esta relación antagónica está basada en la que el director tuvo con su padre cuando le explicó que quería dedicarse a la animación. Su padre, al igual que el de la protagonista, no podía comprender que su hijo quisiera pasar diez horas diarias dibujando para ganarse la vida. Sin embargo, al ver lo apasionado que este era, lo aceptó. Este es el mensaje principal de la película. Las familias perfectas no existen, y no se puede vivir en un grupo homogéneo en el que no haya conflictos; de lo que se trata es de entender al otro para así poder aceptarlo. Es decir, aceptar nuestras diferencias, pero crear unión desde la comprensión mutua. De modo que, se fortalecen los lazos y se crea autenticidad.
The mitchells vs. the machines es una divertida sátira de la realidad moderna y tiñe de forma burlesca el uso excesivo de los aparatos electrónicos. Alegre, conmovedora, divertida, ingeniosa y con un mensaje personal de parte del director; es, sin ninguna duda, una de las mejores películas del 2021 y una experiencia audiovisual por la que debería pasar cualquiera que disfrute del cine, de ser posible, en familia.
- Escribe: Juan Rodrigo Castro Dávila