The House (2022)
The House ("La Casa") es una película de animación en Stop-motion compuesta de tres cortos, los cuales cuentan historias distintas, pero atravesadas por temas en común. Es una innovadora mezcla de varios géneros como terror, drama, suspenso, surrealismo y comedia negra. Uno de sus elementos más llamativos es que encontramos, además de seres humanos, ratones y gatos que actúan igual que personas, a modo de protagonistas.
La película nos sumerge en tres diferentes historias, diversas e independientes entre sí. Sin embargo, comparten un elemento común: todo se desarrolla en la misma casa. Una familia pobre a fines del siglo XIX, un ansioso vendedor inmobiliario y una estresada dueña de alquileres encuentran un punto común en sus historias, narradas desde distintos géneros cinematográficos, todo se desenvuelve en torno a la premisa de la relación de los personajes con la casa.
Para Freud, la casa, simbólicamente, suele relacionarse al propio cuerpo. De forma semejante, los personajes de cada una de las tres historias encuentran en la casa una extensión de sí mismos. Para la familia pobre del primer corto, la casa representa su esperanza tangible de ascenso social y material; para el ratón vendedor inmobiliario del segundo corto, es su única esperanza de éxito en una vida desordenada llena de deudas bancarias y aislamiento; y para la gata del último segmento, es un símbolo de su apego emocional hacia el pasado. De esta forma, la casa es en todo momento una presencia en sí misma; una antagonista en todo derecho que enfrentará a los personajes con ellos mismos, con los más oscuros límites de sus deseos y ambiciones, llevándolos a la deshumanización y la locura.
Es una excelente obra de animación que llega a nosotros, para nuestro placer visual, ni bien empezado este 2022. Esta película demuestra, asimismo, que la animación no es un género cinematográfico en sí, sino una forma de contar una historia y, definitivamente, no toda película animada es cine infantil.
The House se encuentra disponible en Netflix.
- Escribe: Mario Castro Dávila