Parasite: un sueño imposible
Dirigida por: Bong Joon-ho
Historia por: Bong Joon-ho
Producida por: Kwak Sin-ae, Moon Yang-kwon, Bong Joon-ho, Jang Young-hwan
País: Corea del Sur
Año: 2019
Llega un momento en el que uno quiere dejar de inundarse de tantas películas realizadas en Hollywood y quiere aventurarse al otro lado del charco para llenarse de una cultura cinematográfica más amplia, una cultura más cercana a la realidad que vivimos. Nuestro primer pensamiento cuando pensamos en la cultura asiática es lo exitosa que es su economía, lo ordenados y limpios que son sus países más famosos, la suerte que tiene un país como Corea del Sur de pertenecer al primer mundo, donde a sus ciudadanos no les falta nada para sobrevivir. Pero, ¿hasta qué punto vamos a ser ciegos ante la realidad de una gran parte de la población que vive con la soga al cuello?
A inicios de este año nos dimos con la sorpresa de que Parasite, película coreana dirigida por Bong Joon-ho, había ganado la categoría Mejor Película de los Oscar: un momento histórico en la historia del cine dado que nunca antes una película extranjera había ganado dicha categoría.
La vida de una familia de clase baja en los suburbios de Seúl parece dar un giro cuando al hijo de la familia le ofrecen un trabajo de profesor de inglés nada más y nada menos que para la hija de la adinerada familia Park. Tras el primer día de trabajo va corriendo donde su familia para idear un plan: hacer que los cuatro miembros de la familia entren a trabajar a la mansión haciéndose pasar por profesionales, cuando en realidad lo que quieren es salir de la pobreza extrema que los hace vivir en un semisótano. Aunque el éxito del plan de la familia parece estar dando frutos, llega un momento donde el plan se revierte completamente, haciendo notorias las diferencias sociales que, lamentablemente, no pueden desaparecer de la noche a la mañana.
Es cierto que el sueño de muchos es vivir en una lujosa mansión, tener un carro modernísimo, una niñera de primer nivel, profesores particulares, entre otras cosas. Sin embargo, tal sueño resulta prácticamente imposible cuando hay una brecha social difícil de romper, aunque quieras demostrar lo contrario con engaños. Para mí, el dicho que más se adhiere a la película es: "Las mentiras tienen patas cortas".
- Escribe: Constanza Seiner