La Chica del Dragón Tatuado
La Chica del Dragón Tatuado es la 8va película del gran director David Fincher. Inspirada en la novela Los hombres que no amaban a las mujeres del escritor sueco Stieg Larsson, nos lleva a los fríos confines de Suecia, en los que el periodista Mikael Blomkvist (Daniel Craig) es despreciado por su gobierno tras destapar un caso de corrupción. Tras ser tildado de "difamador" y al no tener pruebas sólidas, Blomkvist pierde su reputación y pone en juego su trayectoria periodística. En estas circunstancias es contactado por un millonario que vive alejado de la ciudad, llamado Henrik Vanger (Christopher Plummer), quien le ofrece un trato único: resolver un antiguo misterio familiar a cambio de recuperar su credibilidad y obtener las pruebas para hundir al gobierno. Para realizar esta tarea, Mikael necesitará de Lisbeth Salander (Rooney Mara), una hacker experta que lo ayudará en su investigación y desentrañará los secretos de esta misteriosa familia escandinava.
Lo más resaltante es la crudeza del film. Su atmósfera gélida e invernal es un reflejo de la dureza con la que se tratan diversos temas dentro de esta película, entre ellos, el más resaltante es el abuso sexual. Hay mucha violencia, sexo y traumas conforme se desenvuelven los hechos y los descubrimientos, algunas partes tomando un carácter tan visceral, que te obligan a apartar la mirada de la pantalla por lo fuerte que se pueden tornar las imágenes de un momento a otro. Lo destacable de esto, es que por más que sea una película muy descarrilada y extraña, se siente, paradójicamente, muy centrada. Es decir, está hecha de una forma en que en medio de tanto caos, no hay escena o plano que no contribuya con la sensación de repulsión que puedes llegar a sentir en algunas partes. Esto está planeado, es exacto y milimétrico para generarte esa sensación.
El guion también es bastante bueno, ahonda bastante en los personajes y sus motivaciones, los hace interesantes, únicos y humanos. Nos permite empatizar fácilmente con Mikael y Lisbeth conforme avanza la investigación e, incluso, les encontramos cierta simpatía. Además, la historia está bien contada, es ingeniosa, atractiva y te mantiene interesado en el resultado de sus hipótesis. Este último rasgo mencionado es muy importante si se trata de un policíaco, porque alrededor de la resolución del misterio debería centrarse la atención, y en este caso, es así.
Aparte de lo ya mencionado, las actuaciones son destacables. Daniel Craig hace un papel muy bueno e interesante, al igual que Christopher Plummer y Stellan Skarsgard. Sin embargo, el gran mérito es de Rooney Mara, quien tuvo que encarnar a una hacker sueca mantenida por el Estado corrupto y que carga muchos traumas que pueden verse reflejados en su apariencia. La interpretación de Mara no solo es muy dura, sino también está llena de audacia por todo lo que su personaje atraviesa. Para el papel, Mara tuvo que hacerse 12 piercings en distintas partes del cuerpo, entre otros sacrificios, por los que obtuvo la nominación al Oscar. Sin duda, uno de los puntos más fuertes de la película.
En general, podríamos decir que La chica del dragón tatuado es una intensa experiencia que recomendaría con firmeza. Es atrapante, vehemente y original; asegurando un buen rato viéndola y siendo un thriller que promete quedarse en tu memoria. A pesar de que cerca al final las cosas toman un rumbo un poco más exagerado, creo que el final es digno y rinde cuentas a lo que se ve en toda la cinta. El filme sirve como una crítica a una sociedad sueca desgastada y resalta muchos de los problemas sociales que aún padecen todos los países del mundo. Es un retrato interesante que, nuevamente, coincide muy bien con la ambientación fría y desolada. Es analizable desde diversos puntos de vista. Definitivamente, vale la pena verla.
- Escribe: Juan Rodrigo Castro