Black Mirror

09.10.2021

La tecnología en nuestra última década ha hecho nada más que solo evolucionar, cada año nos sorprende con un nuevo invento que haría nuestra vida y trabajo más fácil como un nuevo electrodoméstico para nuestro hogar, una nueva aplicación de red social y diversos modelos de drones, sin embargo, cuanto más evoluciona, más ambiciosa, insípida y dependiente se vuelve nuestra sociedad.

Creado y escrito por el comediante británico Charlie Brooker, Black Mirror da un ejemplo oscuro y aterrador de lo que la sociedad puede llegar a ser en manos de la tecnología. La manera en cómo se presenta esta hipótesis no es innovadora pero sí que es demasiado interesante, se presenta a través de una serie antológica, es decir, cada episodio es una historia diferente y presenta diversas preguntas e inventos como: ¿Qué pasaría si un reality de talentos define tu vida? ¿Si una figura animada se convierte en figura política? o ¿Si pudieras grabar todos tus recuerdos en un implante?

En esta reseña dividiré mi opinión en dos partes: en la primera parte hablare de las temporadas producidas por Channel 4 y en la segunda hablare de las temporadas producidas por Netflix a excepción de la película interactiva Bandersnatch (esta lo dejare para otra reseña)

La serie inicio como una serie independiente para la televisión británica con solo dos temporadas de tres episodios cada uno, bien ejecutados para su época y con el poco presupuesto que se tenían, protagonizados por actores de renombre de la industria del Reino Unido como Daniel Kaluuya, Rory Kinnear, Hayley Attwell y Domhnall Gleeson; es poco decir que estas temporadas fueron las que cimentaron la atmosfera oscura y pesimista de la serie y del recurso del giro de tuerca en el tercer acto, son episodios que llegan a ahogarte de ansiedad y te hacen cuestionar aspectos importantes de la vida como la fidelidad, la justicia y la moralidad con una cucharada amarga de tecnología y política. Destaco el episodio Be Right Back de la segunda temporada, una trágica historia enfocada en el duelo y que tan lejos puede llegar. Luego tenemos el especial de navidad llamada White Christmas, una mini película sobre tres historias interconectadas contadas por dos hombres en una cabaña en el medio de la nada (Jon Hamm y Rafe Spall), de lejos, el mejor episodio de la serie, es Black Mirror en su máxima expresión, el que presenta las ideas tecnológicas más terroríficas y mantiene al espectador al filo de su asiento hasta el clímax, un tercer acto desgarrador pero brillante.

La serie, luego, paso por un "reboot" al pasar de Channel 4 a Netflix y con ella, vinieron cambios significantes como la cantidad de episodios por temporada (para la quinta temporada volvieron al recurso de los tres episodios), la producción se ve más ambiciosa, directores reconocidos como Joe Wright se unieron y se contrataron a caras conocidas por el público como Bryce Dallas Howard, Jesse Plemons, Anthony Mackie y hasta Miley Cyrus para protagonizar este nuevo ciclo de la serie, eso sí, no dejaron atrás el elemento de incluir a actores británicos en el elenco. El sentimiento oscuro y de terror de las primeras temporadas es reducido, cambiando casi la clásica estructura de lo que un episodio de Black Mirror es y en especial durante sus culminaciones, no obstante, las ideas que presentan en estas temporadas (al menos en la tercera y cuarta temporada) son igual de escalofriantes y hasta en un punto, descabelladas; en mi opinión personal, el episodio con el que se abre la tercera temporada, Nosedive, es el mejor episodio producido por Netflix, un mundo dominado por los colores pasteles y por el estatus, una metáfora a como nos comportamos en las redes sociales para poder ser alguien mejor y reconocido en la sociedad.

Sin embargo, tal cual el título del episodio que mencione anteriormente, la serie sufre una caída en picada en calidad e ideas en su quinta temporada, se presentan ideas ya conocidas, desarrollos flojos, personajes olvidables y la estructura "Black Mirror" no se encuentra por ningún lado. Un lamentable "final" para una serie tan extraordinaria.

Siendo una serie antológica, uno piensa que cualquier episodio es ideal para iniciar con la serie ya que los episodios no están conectados y es verdad, puedes iniciar con el episodio a tu elección y seguir de manera aleatoria, sin embargo, si eres alguien que tiene buen ojo/oído y gusta de los Easter Eggs y las referencias, recomendaría iniciar desde el primer episodio y seguir de manera lineal.

Black Mirror es, tal vez, una de esas series contemporáneas que definitivamente debes ver, una elección perfecta para el mes de octubre si buscas un terror cercano a nuestra realidad. Aun no se sabe si esta serie regresara en la plataforma, Brooker no ha dicho nada al respecto, pero, si reflexionamos, ¿es necesaria una sexta temporada cuando gracias a nuestra realidad política, las redes sociales y la sociedad, ya vivimos en nuestro propio episodio?

  • Escribe: Ana Lucia Arévalo
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