Annie
Hay, y supongo que ha habido, pocas personas en el mundo tan notablemente inteligentes y especiales como Annie. Esta es una niña que irradia luz, representa el amor y por eso atrae la mirada y el encanto de tantas personas, niñas como adultos, incluso un perro, Sandy. Musicalmente hablando, dado que esta película es una especie de musical, la música es muy buena, es decir, hay melodías que me parecen profundamente bonitas; y aparte tienen una carga emocional directamente ligada con un mensaje, mensajes profundos. Las niñas cantando en una de las primeras escenas es sencillamente maravilloso, la soltura de esas niñas para moverse, su espontaneidad, ¡qué talento! Una vibra dulce, muy pura se percibe en esta película, pues, aunque Annie tenga algunos adversarios, ella es tan luz que ilumina al espectador deslumbrándolo y llenándolo de luz, amor, paz. Me descubrí sonriendo profundamente mientras veía la película, me hizo sentir tan puro, tan yo mismo, fue una conexión inmediata de almas. Annie le canta a su amiga cuando ella no puede dormir y la calma, mientras muchas de las demás niñas la miran con aprecio; eso es amor.
- Escribe: José María Franco Niezen