American Murder: The Family Next Door
¿Se han puesto a pensar si sus vecinos tienen un oscuro secreto? ¿Y si de repente te das cuenta que vives abajo, arriba o al costado de un monstruo? Pues en lo particular, después de ver esta docu-peli uno empieza a analizar de manera más integral el comportamiento de sus vecinos. No se trata solamente de personas que viven cerca a ti y ahí acaba todo porque tarde o temprano vas a tratar con ellos, desde intercambiar un simple "buenos días" hasta la coordinación de una nuevas medidas de seguridad en tu edificio o barrio. Incluso hay casos extremos como el de esta docu-peli que relata una escalofriante historia que nadie se esperaba.
La pareja Watts, conformada por Chris y Shannan Watts, parecía ser la familia perfecta de la cual todos deberían tomar el ejemplo y él, el padre ejemplar que toda chica desearía. La pareja se casó, formaron una familia y estaban esperando otro hijo. Shannan compartía día y noche en sus redes sociales la vida "perfecta" que vivía. Pero luego nos daremos cuenta de que todo eso era falso. ¿Por qué?
Resulta que Shannan, el 13 de agosto del 2018 por la madrugada, regresaba a su casa en Denver, Colorado, después de realizar un viaje de negocios. Era una de las mejores vendedoras de su empresa, un equivalente a Fuxion o Herbalife aquí en Perú, por lo que todos sus jefes, conocidos, amigos y familiares la querían y mucho. Inspiraba una felicidad contagiosa por doquier con sus dos hijas Celeste y Bella. Su actitud era a todo dar y siempre andaba con una sonrisa de oreja a oreja o publicando videos de su vida familiar y mensajes inspiradores sobre sus redes sociales.
Su amiga Nicole tuvo la gentileza de llevarla desde el aeropuerto hasta su casa y habían quedado que Nicole la iba a acompañar a su chequeo médico de embarazo en la misma mañana del 13 de agosto. Sin embargo, cuando Nicole tocó su puerta y la llamó más tarde, no hubo respuesta ni de ella ni de sus hijas, por lo que denunció inmediatamente su desaparición a la policía, junto con Chris, que también participó en la denuncia y trató de ayudar con las investigaciones que se hacían. Incluso llegó a pedir ante las cámaras que aparecieran pronto, dónde quiera que estén, sin saber que él las había asesinado y trataba de esconder la verdad a toda costa, hasta que, una vez que Chris fue detenido, la inteligencia que usaron los investigadores para interrogarlo acabó con sus mentiras y tuvo que confesar todo. Chris Watts había matado a su esposa y a sus dos hijas dejándolas estranguladas y sus cuerpos se encontraban en una estación petrolera.
Así que finalmente siempre se tiene que llegar a la verdad cuesta lo que cuesta porque no se sabe si una persona, por más cercana que sea a la víctima, es la verdadera culpable. Asimismo, las redes sociales solo muestran el 1% de lo que pasa en nuestras vidas, y este caso espeluznante es la mejor evidencia de ello.
- Escribe: Constanza Seiner